Sé más tú.

Cuando empecé con el blog me dije a mi misma: “Mí misma, y ¿De qué vas a escribir CADA SEMANA?” Y es increíble las cosas que me pasan, conclusiones a las que llego, comentarios que me hacen, experiencias pasadas que se extrapolan al presente, que sólo hace que quiera estar frente a una PC para dejar salir todo.

La inspiración detrás del post de esta semana vino tras el mensaje del pastor el domingo pasado. Nos habló sobre la identidad, sobre ser más nosotros mismos y (que de una vez por todas) nos deje de importar tanto lo que los demás piensen sobre nosotros.

Todo hizo click con un tema que venía pensando hace días compartir con ustedes. (Y esta enseñanza fue como anillo al dedo).

Después del pasado blog, NO SE IMAGINAN el bombardeo que me hicieron simplemente por expresar MI punto de vista, (Si, mío de mí propiedad).

1ro. No estaba haciendo una invitación para que todo el macho masculino que viera mi foto (que por muchos de sus comentarios puedo apostar que no leyeron el artículo) me hablaran por DM o me enviaran un mensaje privado en Facebook invitándome a salir. CRÉANME, NO ES NI ERA LA INTENCIÓN.

2do. No, no estaba invitando a que se unan a mí forma de pensar, sino más bien a respetar los deseos y diferentes formas de vivir que existen (aún sea totalmente diferente a lo que tú quieres para tu vida, respetando así la identidad de cada persona).

…

Vivimos en una sociedad donde la apariencia lo es todo. La marca de la ropa que usas, qué tan bueno/caro es el perfume llevas puesto, qué lugares frecuentas, en conclusión o en buen capitaleño “Qué tan popi eres” y “Cuántos popi puntos” acumulas en tus redes por estar en determinados eventos, lugares, destinos, etc.

Veamos este videito:

¿A cuántos no conocemos así? Viven su vida para los demás. Rigen su estado de ánimo por cuantos “likes” haya conseguido su último post...

Por un momento, seamos honestos… A TODOS nos ha pasado en una determinada etapa de nuestras vidas, ¿Cuántas veces no nos hemos puesto algo más porque está a la moda que porque nos guste? ¿Cuántas veces hemos respondido “si” a una invitación a un lugar X sólo por quedar bien con nuestro amigo/amiga? ¿Y terminamos yendo a lugares más por “compromiso” que por voluntad propia?

Hoy me regalo el no (y te invito a que te lo regales también). Ya no quiero más conversaciones superficiales, ni cambiarme y darme todo un “tire” sólo para ir a una actividad a la que no quiero ir (O en mi pueblo, sólo para ir al supermercado porque no vaya ser que vea a alguien que me conozca), me regalo tiempo a solas, tiempo conmigo misma, tiempo para reencontrarme, para conocerme, para valorar lo que quiero y desechar aquello que no quiero y que ya no me suma. Me regalo ser yo misma una vez más.

Toda esta corriente de “fashon bloguers”, marcas costosas, carros lujosos, restaurantes finos, cantidad de likes que vemos en las fotos de los “influencers”, hacen (muchas veces) que deseemos en nuestros corazones esas cosas y es ¿Les digo algo? TODO no es como parece y mucho menos en las redes sociales. TODO lo que vemos no es como lo vemos, OJALÁ y quiera Dios que todos fueran tan felices como lo demuestran en sus redes, pero recuerda que sólo dejamos ver lo que queremos, sólo damos a conocer la cara bonita o la versión agradable de nuestra realidad.

Hoy te invito a tener un poco más de rebeldía al defender tus ideales y valores, aún parezcan del siglo XX o del siglo XXV. Te invito a dejar de vivir los sueños de los demás (así sea el que tus padres quieren para ti o el de tu pareja), te invito a dejar salir esa persona maravillosa que llevas dentro.

En mi caso, por alguna razón me perdí en medio de tanto afán y el caos y dejé de ser yo. Dejé de ser esa persona con las que todos querían salir, la que siempre venía con un chiste (así fuera bueno o malo), dejé de bailar por los pasillos del super y cantar en voz alta la canción que esté rondando en mi cabeza… Sólo por encajar en un molde, pero ya no quiero caber en ese molde… Creo que me queda pequeño y debo ser más yo, debo volver a aprender a ser más Rossy.

La Rossy bullosa, que se ríe a carcajadas, la que baila malo y medio extraño, la que se vive las películas y le grita a la pantalla, la que da el todo por el todo siempre, aquella que tiene los pies muy apegados a la Tierra, que no le importa tanto lo que lleva puesto (Siempre y cuando esté limpia y olorosa) que prefiere comprar cuando haya especiales que llenarse la boca con decir que compró unos zapatos en cuatro mil en vez de decir “OYE, me salieron en mil peso’ eto’ zapato”, la que prefiere divertirse yendo a comerse un plato rico que salir a rumbiar toda la noche, ¿Esa? Esa soy yo.

Regálate la oportunidad de ser más tú y menos como los demás. A regalarte el no, cuando simplemente algo no nazca de ti; a quererte y valorarte un poquito más y sobre todo a caminar tú camino a tu ritmo. ¿Qué otros vayan corriendo? Bien por ellos, tú quieres ir contemplando las flores en el camino. ¿Está mal el que va corriendo? No. Pero no eres tú, y no es lo que quieres, ¿Por qué caerle atrás?

Que tengan todos un lindo día, y que cada día nos acerquemos a quienes somos y nos convirtamos en mejores personas.

Les dejo con este pensamiento: ¿Qué gracia tiene una caja de crayones dónde TODOS pintan del mismo color?

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