Half way there.

Y pareciera que este 2020 fue escrito por Stephen King y está siendo dirigido por uno de esos directores famosos por sus películas de suspenso y horror… Siendo honestos con nosotros mismos, creo que nadie estaba preparado para lo que traería este año…

En medio de la situación mundial en la que nos encontramos a raíz del Covid19, nuevos casos de contagio cada día, arropados de ignorancia, negligencia y descuido; le agregamos la crisis política de nuestro país, más todos los titulares de periódicos internacionales que añaden preocupación y caos a la mezcla que viene cocinándose estos últimos tres meses…

Creo que vivimos mucha desesperanza, ansiedad, miedo, incertidumbre; vemos negocios cerrar, amigos quedar sin trabajo, empresas que admiramos disolverse y todo parecería tornarse más oscuro… Y para serles honesta estoy muy cansada, muy JARTA en buen dominicano.

Este es un cierto desahogo y al mismo tiempo un mensaje de esperanza.

Aprendí con el libro “A subtle art to not give a f*ck” de Mark Manson: El sutil arte de que te importe un carajo; que en nuestras vidas siempre, siempre, SIEMPRE habrá una razón por la que no estaremos del todo bien o nuestra felicidad nunca completa, por lo que debemos aprender a elegir nuestras batallas. Y sé que estos días han sido EXTRA difíciles porque casi todo lo que nos pasa, no lo podemos controlar.

En mi propio caso he atravesado situación, tras situación, o sea, es IN-CRE-Í-BLE… Así como la canción de Friends: When it hasn’t been your day, you week or your month… LOL

Viendo un mensaje del pastor Steven Furtick todo me hizo sentido, se llamaba “Tired from within”, cansado desde adentro. Y así me sentía… Al inicio de la cuarentena con mi mente ingenua, retome un part-time y ahí me encontraba con dos trabajos, los días apenas me daban para hacer los deberes laborales, quehaceres del hogar, ponerme al día con la familia y entrenar…

La realidad es que como mucho de ustedes me siento cansada… estoy cansada… tanto mental, como físicamente. A seis meses de este 2020 sintiera que hemos vivido algunos 2 o 3 años y ese sermón me ayudó a entender que está bien sentirse cansado, al final del día somos humanos, aún pongamos nuestra confianza en Dios y esperemos lo mejor, Su voluntad está por encima de la nuestra. Y aunque nada de esto lo podamos entender, debemos aceptarlo y tratar de seguir adelante (si, aun estando cansados).

…

Creo que si nos hubiesen preguntado hace un año atrás si nos gustan las sorpresas tendríamos una respuesta diferente que, si nos hicieran la misma pregunta ahora. Y no, no quiero ser pesimista, ni negativa, quiero mostrarles quien soy: Rossy, más humana, con los pies puestos en la tierra y la mente anclada a un mejor porvenir.

No caigamos en la toxicidad del positivismo extremo POR FAVOR. Yo misma estaba cayendo en ello hasta que me topé con un post de una cuenta llamada Psicosalud en Instagram y me ayudó MUCHO a ser más aterrizada.

Decirle a alguien que está sufriendo “piensa en positivo” no ayuda. Algunos expertos lo denominan “positividad tóxica”. Es la excesiva e inefectiva sobregeneralización de un estado de felicidad y optimismo en cualquier situación. Cuando una persona exhibe positividad toxica niega, minimiza e invalida la experiencia emocional de los demás.

La positividad es toxica cuando:

*Escondemos lo que sentimos.

*Rechazamos nuestras propias emociones.

*Juzgamos lo que los demás sienten

*Te sientes culpable por sentir emociones negativas.

*Minimizamos la experiencia de los demás.

*Avergonzamos a los demás por sentir emociones negativas.

Sí, mi lema de vida es #SEAFELÍ pero no ignorando nuestra realidad, ni juzgando al otro ni mucho menos de minimizar como se sienten los demás. Me hace mucho sentido la tan sonada frase “Estamos todos en la misma tormenta, pero cada uno en diferentes barcos”.

Es una situación que nos ha afectado a todos, sin duda alguna, pero a todos de una manera diferente...

¿Mi intención del día? Invitarles a ser felices a pesar de todo lo que nos pasa. Es fácil? No, pero ser feliz es una decisión consciente que debemos tomar cada día.

Palabras de afirmación para terminar:

No vivo anclado al pasado, dejo ir todo aquello que consideraba “normal”. Confío en que todo pasa por una razón; soy yo quien decide cómo me afecta todo aquello que pasa afuera de mí y hoy decido tener paz. Volveré a ser feliz, volveré a sentir gozo con las pequeñas cosas, volveré a cantar, volveré a bailar, volveré a ser libre. Mientras, confío y espero en paz.

Mi gente, ¡a cuidarse mucho! No nos hemos guardado todo este tiempo para venir a enfermarnos por estar de imprudentes. Stay safe! Continúa haciendo aquello que te mantenga centrado y aprendiendo a vivir con esto de a poquito.