Chasing Failure

PERSIGUIENDO EL FRACASO

Creo que nadie nunca nos haría el siguiente comentario: “Oye, veo que continuas fracasando. Pero sigue así, vas muy bien.” Hasta que me topé con un devocional llamado Chasing Failure y mi relación con el fracaso cambió por completo.

Si bien es cierto, todo lo que nos pasa, lo entendemos partiendo de nuestras experiencias, pensamientos, sentimientos y esquema de valores; creo que todos hemos sido instruidos para asociar al fracaso con algo negativo, como una derrota. No como una oportunidad de crecimiento.

...

Siempre que lo planeado no sale como queremos nos embarga el sentimiento de frustración y en muchos casos, hasta miedo. Miedo de volver a intentarlo, miedo a que volvamos a fracasar. PERO no podemos dejar que estos sentimientos nos paralicen.

*OJO* no estoy pormenorizado estos sentimientos de fracaso y miedo. Quiero animarte a que, a pesar de tenerlos no dejes de seguir intentándolo.

...

Todos conocemos a alguien que está persiguiendo el éxito. Pero en realidad cada persona que conoces como exitosa tiene algo en común: el fracaso. Y a pesar de eso, cada uno de ellos son exitosos por las caídas, los fallos y errores.

Cada buen profesional, emprendedor exitoso, olimpistas con medallas de oro, (entre otras profesiones); todos nacieron con ciertas destrezas y habilidades, pero todos trabajaron incansablemente para lograr lo que son hoy en día.

¿Cómo saber el resultado si desistes en el primer fallo? Nadie nace sabiéndolo todo. Por eso seguir intentándolo aunque hayas fracasado te lleva más cerca a lo que quieres. Cada fracaso te enseña qué no hacer en el próximo intento, qué cosas hay que mejorar, qué cosas aún no entiendes bien que necesitas saber para lograrlo, entre otras cosas.

La intención con este post hoy es que te quedes con esto: es mejor fracasar intentándolo que fracasar por no hacerlo. Se trata más de quién te estás convirtiendo que lo que estás logrando.

El éxito es circunstancial, mientras que cuando persigues el fracaso estás moldeando tu actitud ante la vida, tu carácter, que no importa lo que pase seguirás en pie. Con esta mentalidad logramos hacer una diferencia, no sólo en nuestras vidas sino que también impactamos a los que nos rodean.

Perseguir el fracaso se trata de hacer tu mejor esfuerzo para conseguir tu meta y estar dispuesto a vivir con los resultados (los logres o no). El autor del devocional decía que si vas a perseguir el fracaso de manera exitosa debes entender el porqué. Si tu -porqué- es importante para ti, estarás dispuesto a fallar algunas veces hasta conseguirlo.

Cuando persigues el fracaso, estás aprendiendo una lección en el camino o eventualmente se te dará eso que quieres, (en el mejor de los casos, pasan ambas cosas).

Cada día es una nueva oportunidad para fracasar, no sabes quien está atento a ti, a quien estás inspirando y dando esperanzas para continuar.

DISCLAIMER: No quiero ser irresponsable y decirles que nunca desistan, que tiren todo por la ventana y sin “dar mente” persigan sus sueños sin saber si en realidad es algo que deban perseguir. La idea no es perseguir cosas que no tengan una relevancia para ti, que no te apasionen y que no ocupen un lugar en tu corazón y en tu mente. Te invito hoy a mirar hacia dentro, a conocer tus fortalezas, tus debilidades y limitaciones. Cuando conoces esto, no dejarás que nadie te límite. El punto justo será entrelazar tu pasión, tus habilidades, la oportunidad cuando se presente a tu propósito.

Recuerden, las oportunidades vienen en envases pequeños, no te desalientes por los pequeños pasos. Un paso a la vez, llegarás.

Gracias por leerme, sin ti este proyecto no tiene sentido. Si te gustó compártelo con alguien que creas que necesite esta palabra hoy.

Y recuerda, tomale amor al fracaso, te está guiando al camino correcto. ¡Un abrazo, hasta la próxima!